Como ya os vine contando en mi segunda entrada, vivo en la residencia Flora Tristán, y en esta semana celebramos su décimo aniversario y quería compartir con vosotros algunos de los momentos vividos durante la tarde de ayer. Pero antes quisiera contaros algo sobre la Flora. Porque es diferente, mágica y especial. Porque las cosas que se viven en el Polígono Sur no se viven en ningún sitio y porque los piropos que por aquí se escuchan no los vas a oír en ningún otro sitio de Sevilla, Andalucía ni España. Lo primero es decir que en la flora no se vive, sino que se crece en ella, creces como persona y eso, eso es trabajo social. La oportunidad que se te ofrece de poder compartir experiencias, presentes y futuras, tanto dentro de la residencia como fuera solo puedes tenerlas aquí. Y con esto no te quiero vender un piso en las Letanías, no. Con esto te quiero enseñar una forma de vida peculiar, que te abrirá las puertas y sobre todo los ojos para ver la realidad de manera diferente.
¿Qué he aprendido en la Flora?
RESPETO
CULTURA
IGUALDAD
LUGARES
AROMAS
PERSONAS
Por que no hay nada más bonito que convivir con personas, y que esas personas luchen por un único motivo: conseguir la igualdad y el reconocimiento social.
Fuente: Imagen propia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario